Gibsons y Harleys, una combinación natural |
El de Gibson fue otro de los grandes stands de la feria. Todos los modelos habidos y por haber, unas cuantas Harley Davidson y un escenario más grande que el que tienen muchas salas de conciertos hicieron imposible pasar el stand de Gibson inadvertido.
Nuevos y atractivos acabados |
Por supuesto, aún es tema de conversación el dispositivo min etune, capaz de autoafinar nuestra guitarra eléctrica que al parecer está recibiendo muchísima aceptación. Además, nuevos modelos de pastilla mejorados están ya incorporados en los nuevos modelos.
Pero el otro de los grandes atractivos fueron los modelos de "clonación" de guitarras clásicas de Gibson. No hablamos de reediciones de modelos, sino de réplicas exactas de modelos de hace 50 o 60 años, para lo cual Gibson ha llevado a cabo prácticamente una investigación de sus propios modelos de hace décadas, para averiguar hasta el más mínimo detalle de las piezas que tenían las guitarras por aquél entonces, llevándolo a un nivel obsesivo.
La posibilidad de probar in situ los intrumentos, hizo que el de Gibson fuese uno de los stands más abiertos y participativos. Las demostraciones y actuaciones en vivo eran constantes, teniendo un espacio juvenil y activo que visualmente no se quedaba atrás, con todos los nuevos colores que Gibson ha decidido lanzar. Y es que está claro que este año se han puesto las pilas a arriesgar a probar cosas nuevas que adapten el instrumento ya conocido a un nuevo nivel de comodidad y practicidad, más acorde a los tiempos actuales.