lunes, 15 de diciembre de 2014

Digitech TimeBender

Digitech Timebender
Al contrario de lo que suele ocurrir cuando nombro un Boss Metalzone o un Ibanez Tube Screamer, nombrar un Digitech Timebender puede no siempre surtir efecto. Pero el Digitech Timebender tiene algunas características francamente divertidas, y puesto que lo tuve el tiempo necesario para poder hablar de él con conocimiento, me dispongo a hacerlo. Y no brevemente, sino que me pienso recrear. Hala.
Muchas funciones en poco espacio

El Timebender es un pedal de delay digital de formato doble, estilo Boss Gigadelay. Salió acompañado de su equivalente, con funciones centradas en la armonización, el Harmony Man, y el looper, el JamMan. Su propósito es el de ofrecer hasta un total de 4 presets editables por el usuario y a los que se puede acceder mediante pisotones, Hasta aqui, nada nuevo bajo el sol.

¿Pero cuál es su punto fuerte?

Lo que pretendía lograr el Timebender era poner todas las opciones de tecnología que hoy en día tenemos al servicio de un pedal de delay. Así, tenía un procesador lo bastante potente como para ofrecer la capacidad de alterar el pitch de las copias de la señal a nuestro gusto por valor de diferentes intervalos a una calidad de audio muy alta, y también la posibilidad de introducir el tempo mediante una medición de los ataques de la púa. Incluso, crear patrones rítmicos de delay copia de nuestra ejecución. Además, es stereo y permite controlar sus parámetros mediante pedal de expresión, así como ampliar su manejo mediante el ya famoso triple footswitch de Digitech, del que tantos pedales se benefician.

¿Y cómo funciona?

Panel principal
El digitech Timebender se basa en un selector principal, que elige el tipo de delay. La primera sección contiene el digital, el analógico, el de cinta y el de cinta de velocidad variable. El delay digital es un delay capaz de copiar la señal con total exactitud, mientras que los siguientes aplican una cierta degradación a la señal, hecha a propóstio para imitar la calidez de los delays clásicos. La siguiente sección tiene de nuevo un delay digital, otro analógico y otro de cinta, pero ésta vez son del tipo que Digitech denomina "Dynamic", pero que muchos conoceis como "Ducking", es decir, que la señal del delay sólo aparece cuando paramos de tocar, con la idea de que no obstruya nuestra ejecución. La última sección es la más creativa: Time Warp, Reverse y Envelope son tres efectos muy psicodélicos con los que podemos experimentar. El primero es un delay con una modulación extrema que puede hacer sonar el delay como si fuesen naves espaciales. El segundo es un delay en que las copias suenan en reverse, como su propio nombre indica, y el último es un curioso efecto que trocea nuestro sonido a partes iguales, como lo haría un trémolo, y nos permite darle diferentes envolventes: cuadrada, en sierra ascendente, descendente, sinusoidal, etcétera.

¿Y eso es todo?

Para nada. Todos estos modos se pueden ver afectados por los habituales parámetros vistos en un delay normal: nivel del efecto, tiempo de retardo y retroalimentación. Pero además, tenemos otros modificadores generales que llevan la diversión a un nivel verdaderamente interesante: tenemos tono (ecualizacion de las copias), modulación (un poco de chorus/flange a la senñal con efecto de cualquiera de los modos anteriormente citados) y pitch. Pero no un pitch cualquiera, sino uno de muy buena calidad (considerando la gama de precio, ¡ésto no es Eventide!) y además...¡inteligente! Es capaz de armonizar o arpegiar nuestra señal en base a una tonalidad que nosotros le entregamos. Para acabar de completar el pack, existe el valor "pattern" que nos permite hacer que nuestros delays se repitan siguiendo un patrón rítmico preestablecido o bien utilizando nuestros propios patrones.

¿Es que no les cabía nada más?

Pues si. Un looper de 20 segundos de capas infinitas. Nada más y nada menos.

¿Pero eso no será muy difícil de usar...?

Ciertamente, no es un Boss cuando hablamos del manejo, pero no es algo muy difícil. En el modo manual, un pedal enciende el efecto, y el otro funciona como Tap tempo. Apretando el primero 2 segundos, activamos la funcion HOLD con la que conseguimos un feedback infinito, y que podemos parar volviéndolo a pulsar. Al apretar dos segundos el pedal de tap tempo (pedal derecho), accedemos al modo en que el TimeBender "escucha" la tonalidad en que estamos y rastrea posibles patrones de tiempo. Así, si tocamos un acorde Re menor (Dm) el timebender interpreta que estamos en la tonalidad de Re menor para podernos armonizar. Si además, lo hacemos marcando dos negras y dos corcheas, el Timebender interpretará que ésa es la figura rítmica que han de seguir nuestras repeticiones. Fácil, en el fondo. En el modo memoria, podemos almacenar 4 presets predefinidos, que podemos activar desactivar con el pedal izquierdo y por los que podemos navegar cíclicamente con el pedal derecho (aún así se conserva la funcion HOLD y la de "escucha"). En modo Looper, ambos pedales adquieren nuevas funciones con las utilidades típicas de un looper: grabar, play/stop, borrar todo.

Lo que el ojo no ve:

  • Atención, este pedal funciona a 9V AC (Corriente alterna), como el Whammy. Si esto no os ha causado ninguna impresión, deberéis saber que los alimentadores de pedales en el 90% de los casos no tienen este tipo de alimentación ya que suelen ser DC. El Timebender incluye su propio alimentador exclusivo en la caja, pero deberéis considerar esto antes de adherirlo a vuestra pedalera utilizando fuentes compartidas. Recomiendo la CIOKS AC 10, la Yankee PSM 2 o la Yankee PSM12.
  • Atención, los fabricantes de este pedal recomiendan una intensidad de 1'3 Amperios, lo cual es mucho. Es otro punto importante por la misma razón de antes: fuentes de alimentación múltiples rara vez tienen salidas AC, pero si encontráis una que posa este tipo de salidas, aseguraos que os sirven a nivel de Amperaje.
¡Ojo con la corriente!
  • La función pitch vale la pena. Va desde -2 octavas a +2 octavas, pudiendo controlar dos voces adicionales a la original al mismo tiempo, y con un tracking más que razonable. Combinado con el delay reverse, o los delays analógicos puedes llegar a crear atmósferas tan buenas, que harás canciones intrigantes sólo por tener excusa para usarlas.
  • Cuando seteamos el nivel de retardo a valores cercanos a 0, el Timebender se convierte en un potente pitchshifter y/o armonizador inteligente, y tambien un chorus. Sonando bien, y creíble.
  • La señal original y la señal digital nunca se mezclan realmente, y eso es bueno y se nota. Van en paralelo y el sonido original siempre es vigoroso, lo cual es muy de agradecer considerando la artillería digital que hay dentro de ésta máquina.
  • La pantalla digital te puede mostrar los tiempos en milisegundos, pero también en BPM, lo cual es muy útil para sincronizarte a los temas.
  • El tap tempo responde muy bien y es útil, no reacciona tarde, como muchos hacen.
  • Pasé bastantes horas entretenido con la función looper, lo cual dice mucho a su favor. El manejo es fácil y los resultados agradables. Es fácil empezar y terminar la grabación a tiempo.
  • En el frontal hay accesos rápidos a valores como la blanca, la negra, la corchea, la corchea con puntillo y el tresillo. Muy útil.
  • Todos los parámetros son controlables mediante pedal de expresión a tiempo real. ¿Alguien dijo Whammy?
Como véis, es un pedal con todo un mundo de posibilidades que no llegó a estar en la boca de los guitarristas tanto como lo han hecho otros productos de gama más alta como el Eventide Pitchfactor (del que estoy enamorado y un día también hablaré) o algunos de los pedales de delay con modulaciones especiales como el Strymon Timeline. Sin embargo, está mas cerca de estos (salvando las distancias, que nadie se lleve las manos a la cabeza) que de otros con los que normalmente se le asocia, como los pitchshifters de Boss, o algunos de los delays con pitch que tiene Vox o Zoom, a mi parecer, mucho más ásperos y poco naturales, y en definitiva, menos usables.

Como siempre, manteneos vigilantes, y si veis alguno...¡probadlo!

Micky Vega



domingo, 7 de diciembre de 2014

Retrospectiva sobre los Randall serie MTS




El caso es que, como gran amante de los equipos de guitarra peculiares, me he decidido a escribir cuatro o cinco líneas de vez en cuando sobre equipos poco comunes que he tenido la suerte de tener, y hoy le toca al Randall RM22. Un cabezal que tiene sus añitos ya, pero que sus peculiares características hacen de él un cabezal muy rompedor. ¿Pero cuál es su cualidad principal? El RM 22 y toda la serie MTS (incluído un cabezal signature del guitarrista George Lynch) tienen la capacidad de funcionar con previos intercambiables.

¿Qué es un previo extraíble?

Para el que no lo sepa, el previo es la parte de un amplificador que determina su nivel de ganancia, su estructura, sus bandas de ecualización, posibles interruptores de brillo, y en definitiva, la mayoría de controles con los que interactúa el usuario. La serie MTS tiene el previo en formato de placas extraíbles, que se pueden fijar al chassis mediante unos tornillos bastante efectivos. Randall puso a la venta multitud de previos que se pueden comprar separadamente y que clonan los circuitos de los previos de los amplis mas deseados: Marshall JCM, Bogner XTC, Fender Deluxe Reverb, Vox AC30, Mesa Boogie Rectifier, Peavey 5150 y otros.

¿Fueron Randall los primeros?
Randall RM4

La idea ya se había llevado a cabo con anterioridad: Bruce Egnater, de Egnater amps ya había aplicado esta idea a un chassis que admitía varios previos intercambiables, una herramienta enfocada al estudio. Un tiempo más tarde, Randall llegó a un acuerdo con Egnater que diseñara una forma de aplicarlo a sus amplificadores y conseguir de éste modo un producto realmente diferente.


Randall RM12

Así, diversos modelos aparecieron: desde cabezales y combos de 18 watts que aceptaban 2 previos simultáneamente a amplificadores de más watts que aceptaban 3. También apareció el RM4, un chassis muy similar al concepto original de Egnater (sólamente el previo, sin etapa), pero la máxima expresión de la serie fue el RM12, al que no se si llamarle cabezal. Se trataba de 12 de estos previos extraíbles conectados todos a una enorme estructura y con una etapa de potencia de 50 watt. El propósito de este equipo era dotar a los estudios de grabación de un "amplificador universal", ya que los anuncios que hizo Randall del producto así lo indicaba, mostrándolo junto al Randall Isocab, un altavoz de guitarra instalado en el interior de una caja de aislamiento acústico, ideal para grabar en entornos en que no podemos hacer ruido.


¿Logran su objetivo?

Pero vamos al grano: ¿conseguía realmente este ampli sonar a todos los otros? Obviamente, la etapa de potencia y el tipo de transformador de cada amplificador juega un papel clave en el sonido final, y nosotros sólo estamos cambiando el tipo de previo. Por lo tanto, no podemos decir que oficialmente tener un MTS es como tener 100 amplificadores. No obstante, ofrece algo que todos lo ingenieros de sonido valorarán: sonidos usables de verdad, que se aproximan bastante a lo que esperamos de cada uno de ellos, y lo más importante, 100% a válvulas, con la calidez, realismo y dinámica que se desea.

¿Entonces puede tener un Diezel y un Orange en un solo amplificador?


Aquí viene una de las partes divertidas: Randall fabricó una pequeña familia de previos que podemos comprar separadamente. Sin embargo, hay todo un mundillo de modificación de los previos que los convierten en otros amplificadores que Randall no ofrece. Además, les dan la estética del ampli que buscamos, lo cual estimula nuestro GAS y coleccionismo de sonidos a límites insospechados. Peavey 5150, Orange Rockerverb, Mesa Mark V, Diezel Herbert y muchos otros son los amplificadores que podemos llegar a convertir a previo extraíble, incluso previos para bajo. Salvation Mods son unos de los equipos técnicos de modificacion de Módulos MTS.

Y ahora, lo que el ojo no ve:

  • El cabezal RM22 tiene bucle de efectos serial. Pero además, tiene una salida con emulación de altavoz en formato XLR, y otra salida de línea en formato jack SIN emulación de altavoz (aleluya) con la finalidad de poderle aplicar algún impulso de respuesta más tarde (Recabinet etc.). Por si fuera poco, tiene una carga dummy incorporada, con lo que no necesitamos conectar una pantalla ni atenuadores externos cuando queramos hacer grabación silenciosa.
  • El footswitch lleva un cable MIDI de 7 pines con lo que la alimentación del mismo proviene del propio cabezal. Esto no es algo extraño en la mayoría de amplis, pero lo especial de este footswitch es que tiene una salida de alimentación de 9v para pedales. Muy bien pensado.
  • EL RM22 tiene dos boosts diferentes uno para cada canal. Además cada uno de ello cuenta con ganancia individual y volumen individual. Ambos son activables por footswitch con lo que virtualmente se convierte en un cabezal de 4 canales. ¿Quieres más aún? Pues lo tienes: estos boosts son a válvulas.
  • No estoy demasiado seguro de si la salida de línea está ubicada antes o después de la etapa, pero la etapa tiene dos útiles controles de presencia y profundidad y esta salida se ve afectada por ellos, de lo que deduzco que debe estar ubicada después.

Como véis, se trata de una Rara Avis dentro del mundo de los amplificadores. Tengo que admitir que la primera vez que vi este producto, fui bastante reticente a considerarlo como una propuesta seria, y estoy seguro que a muchos guitarristas les ocurrió igual. Pero nada más lejos, se trata de un cabezal hecho con muy buenas ideas y una construcción profesioal. Si tenéis la ocasión, no la dejéis escapar y aprovechad a probarlo.

Micky Vega